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viernes, 24 de octubre de 2014

JAVIER MAROTO, EL CID CAMPEADOR DE VITORIA. La Campaña Racista del PP continúa. CulPPables. Capítulo 4º

Mi amigo Ahmed prefiere no meterse en líos. Se ha jubilado hace poco después de 33 años trabajando como albañil. No entiende que el alcalde de su ciudad tenga tanta rabia a los magrebíes. Ahmed no ha pedido nunca una ayuda social a nadie. Sus hijos tampoco. Todos cotizan a la Seguridad Social para mantener un sistema de solidaridad que permite asignar una Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a las familias empobrecidas. Hace 3 meses, Javier Maroto desenterró la espada del Cid al asegurar que "algunas nacionalidades en nuestra ciudad viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar o integrarse", añadiendo que es "escandaloso el caso de los ciudadanos de orígen argelino y marroquí". Tras lanzar el cóctel molotov, prometió dar en setiembre los datos que avalaban sus incendiarias declaraciones. Aún no lo ha hecho. Cuando el PP ganó las elecciones municipales en Vitoria, hizo desaparecer la Memoria Anual de Intervención Social, que no se publica desde 2011. Curiosamente, la RGI que cumple ahora 25 años, fue reformada gracias al pacto entre PSE y PP que permitió gobernar durante 3 años y medio al socialista Patxi López. El PP presionó para endurecer las condiciones de acceso a esas ayudas sociales. Desde entonces, se exigen 3 años de empadronamiento y no uno. Ahora, Maroto quiere que sean diez.
Javier Maroto, el Cid Campeador de Vitoria. 

Ayer, el alcalde de Vitoria sacó pecho tras los datos facilitados por el Servicio Vasco de Empleo porque cree que le dan la razón. Asegura que sólo "quiere evitar el abuso de sea quien sea" pero sigue apuntando
a sus enemigos favoritos: de los 5.701 magrebíes censados en Vitoria, el 85 por ciento se benefician de las ayudas sociales. Que el PP fuese corresponsable de la actual ley de Garantía de Ingresos que permite eso, es lo de menos. En el argumentario de Maroto, los moros son unos vagos, pero yo creo que los holgazanes son los legisladores. Nuestra Renta de Garantía de Ingresos se concibió como un paso intermedio para encontrar trabajo, pero los inmigrantes sin papeles, aunque estén empadronados y cobren esa ayuda no pueden optar a ninguna oferta laboral. La pescadilla que se muerde la cola. 
Vitorianos se manifiestan hace 3 años en Zaramaga
El PP lleva 3 años en La Moncloa provocando vergüenza ajena: Gürtel, Bárcenas, los Bandidos Rato y Blesa en la Cueva de Luis Candelas que es Caja Madrid, Ana Mato con su jaguar y su Ébola de importación... Por si fuera poco, el PP de Euskadi recibió 738.000 euros de la caja B de Bárcenas para pagar su sede de Bilbao. Maroto dijo estar cansado de juicios sumarísimos en un titular. Como el calamar, prefiere lanzar su tinta negra contra los moros. 
Ayer tuve la oportunidad de preguntarle al alcalde de Vitoria si no tendría que pedir perdón a marroquíes como mi amigo Ahmed, que no ha hecho otra cosa que trabajar, pero Javier Maroto pertenece a la casta de los infalibles. Nunca se equivoca. También le pregunté por la estimación global del fraude fiscal en Vitoria para que pudiésemos compararlo con los 8 millones de euros anuales que nos cuesta pagar la Renta de Garantía de Ingresos a los inmigrantes irregulares. Maroto respondió que el Ayuntamiento recuperó en 2013 14 millones de euros defraudados a la Hacienda Municipal. El año pasado, la Diputación Foral de Álava rescató otros 147 millones. Esos 161 millones de euros de Fraude Fiscal llevan corbata, pero al PP sólo le preocupan los defraudadores con chilaba. 
Pakistaníes junto al local donde querían hacer una mezquita
La Campaña contra el Moro de Maroto sigue abierta. Se la juega en las elecciones de Mayo. ¿Le llamará a declarar el Fiscal Superior de Justicia del País Vasco por incitación al odio racial, tras la querella presentada por SOS Racismo? Hace 3 años, su prohibición de apertura de una mezquita le salió bien. Las urnas dirán en Primavera si gana esta nueva apuesta.


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